El tesoro que se entrega y recibe es el de la solidaridad. Y también el que vuelve, porque lo que recibe lo devuelve sacando adelante su proyecto con la solidaridad recibida.
Unos ochocientos mil euros se repartieron en la Asamblea General del 1 de diciembre entre las ocho ikastolas solicitantes. El Colegio de Senpere, la Ikastola Kanboko Ikastolen Etxea, la ikastola Argia de Tudela, la ikastola Ibaialde de Lodosa, la ikastola Argantzon Ikastola, la ikastola Bastida Ikastola, la ikastola Harrobia de Bilbao y la ikastola Aratz de Hernani fueron las ikastolas que recibirán ayuda en 2023 gracias al dinero que las 113 ikastolas de Euskal Herria han depositado este año en la Caja Solidaria.
La Caja de Solidaridad fue creada en 1992 por las ikastolas para ayudar a quienes más lo necesitaban entre ellas. Esta actividad, desarrollada durante años, decidió convertirse en asociación y fue en 2012 cuando Elkartasun Ikastolak creó la Asociación Cooperativa Europea. En esos diez años, las Ikastolas Solidarias han repartido alrededor de siete millones y medio de euros. Y desde que fundamos la Caja de Solidaridad, desde aquel 1992, más de dieciocho millones de euros.
