Inauguración del nuevo edificio

18/02/2023

Gracias a quienes os habéis acercado desde Ikastolen Elkartea y las Ikastolas de la zona y, cómo no, gracias a los socios colaboradores de la Ikastola, a todas las familias de ayer y de hoy.

Las metáforas que muchas veces utilizamos en la Ikastola están directamente relacionadas con la naturaleza. Ikastolen Elkartea, por ejemplo, utiliza a menudo este poema único de Joxan Artze:

iturri zaharretik edaten dut
ur berria edaten
beti berri den ura
betiko iturri zaharretik

También nosotros, esta vez, hemos utilizado el árbol como metáfora para representar la sangre, la vida y el carácter que va de las raíces a las nuevas páginas.

Y es que nuestra Ikastola tiene raíces profundas, profundas y sólidas que todas aquellas familias que hace 55 años abrieron con entusiasmo y determinación la ikastola. Durante estos 55 años el árbol de la Ikastola ha desarrollado un sólido tronco y numerosas ramas, ha vivido intensos inviernos, pero también alegres primaveras. A la sombra de los niños en verano y a la fuerza que proviene de las raíces en otoño.

En este largo recorrido hemos ido materializando proyectos y sueños de todo tipo. Hace tiempo iniciamos la etapa de la ESO, abrimos la primera guardería de Elorrio, instalamos el comedor, luego la cocina, dando prioridad a las materias primas ecológicas, frescas y autóctonas; hemos organizado tres Ibilaldis, aunque la última no se pudo llevar a cabo debido a la pandemia; construimos el bioedificio para la guardería hace ocho años y ahora este otro para niños de segundo ciclo de EI. Siempre tratando de mantener una relación directa con la naturaleza, conectando el interior y el exterior. Elementos como la tierra, la arena, la madera, el agua, las piedras, la hierba, el sol tienen una importancia absoluta en la vida y son imprescindibles en este edificio para que estén presentes en el proceso de crecimiento de los niños.

No podemos olvidar que tan importante como lo que hacemos es cómo lo hacemos. Y también en eso, siendo Cooperativa de Utilidad Pública, recibimos de nuestros antecesores la costumbre del auzolan. Siguiendo esta costumbre, el diseño de este edificio ha contado con la colaboración de trabajadores, profesorado y padres junto con los arquitectos. Numerosas familias también han realizado numerosos auzolan para adecentar los alrededores, realizar arreglos y hacer posible este maravilloso edificio que hoy se exhibe aquí, para que nuestros hijos e hijas se puedan educar y crecer con responsabilidad en este espacio único.

En definitiva, al igual que los pequeños árboles, nuestros niños y niñas tendrán en la Ikastola todo lo que necesiten para avanzar en su vida: naturaleza, amigos y amigas, amor, identidad vasca, respeto, una gran familia y sus profundas raíces para que el día de mañana también ellos y ellas puedan ser árboles sólidos y difundir sus frutos por toda Euskal Herria, como también hicieron nuestros antecesores.